He alucinado con estos jardines zen con arena de colores. Su composición es muy simple pero su preparación es un poco más compleja. Como ves, no es más que un recipiente de cristal lleno de arena de colores y decorado con un cactus. Pero claro, su belleza radica en las ondas y figuras que con paciencia se han ido formando en su superficie. ¿No son espectaculares?
via| plentyofcolour
Pero qué bonitos! Yo tengo uno pero la arena no tiene color, ni se me había ocurrido hacer esos dibujillos en la arena!
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